Haría falta olvidar todo lo que se conoce de Auschwitz, como para entender desde un principio la propuesta del director italiano Giulio Ricciarelli en su cinta "La Conspiración del Silencio".
Aún cuando esto se logra en cierto momento gracias al buen trabajo de ambientación que transportan al espectador a la alemania de la década del 60, el guión recae continuamente en lo predecible y deja la sensación de una historia demasiado bien contada y de esperar un hecho inesperado que finalmente acaba por no ocurrir. Con lo anterior, el filme, a pesar de contar con excelentes actuaciones, como la de Alexander Fehling, Andre Szymanski o Johann von Buelow, se presenta como una historia perfectamente bien sincronizada que, por lo mismo, no sorprende excesivamente.
La distancia se acrecenta producto del rol del actor Tim Williams que interpreta al Mayor Parker, un militar estadounidense y que termina por acercarla peligrosamente a un típico producto del hollywood tradicional, que no es precisamente lo que se espera ver en una cinta alemana de la época post holocausto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario